Este tipo hace referencia a los fragmentos de porcelana de procedencia asiática, cuyo tipo específico no pudo ser plenamente identificado.
Las piezas en porcelana fueron inicialmente producidas en Asia, siglos después se dieron a conocer en Europa y por los requerimientos del nuevo mercado se creó la porcelana europea conocida como Bone China.
A pesar de los logros comerciales alcanzados por la nueva pasta, la porcelana asiática gozaba de siglos de prestigio y elevados costos de adquisición, que marcaba una diferencia radical en quienes la adquirían. Adicionalmente, la procedencia milenaria de las técnicas y decoraciones asiáticas hacían de estas piezas objetos únicos, de excelente calidad y elegancia.
En las primeras décadas de producción de la porcelana europea, la calidad de la pasta era inferior a la porcelana asiática, evidenciándose en el peso, grosor, superficie y acabados de las piezas; mismas características que utilizamos actualmente para diferenciarlas.
Bibliografía: Schávelzon 2000.